La nueva guardería
Ayer, miércoles fuimos a ver la nueva guardería. 'Jornada de puertas abiertas' le llamaron al miércoles por la tarde. Lo cierto es que nos queda muy cerca de casa. A tan solo unos 500 o 700 metros. No tenemos más que cruzar una calle.
Por otra parte la guardería está estupenda. La imagen corporativa es muy parecida a actual (tal vez debería decir 'anterior') por lo que creo que se sentirá familiarizado con juguetes, cunas, hamacas, colchonetas y demás. Está es mucho más luminosa, y el parqué que le están montando es mucho más grande.
La parte negativa: pues que obviamente las profesoras no son las mismas. Todo este tiempo nos llevan intentando convencer para que no cambiemos, pero lo comprenden. Les da una pena enorme haber 'criado' a Alonso durante el primer año y ahora perderlo de vista. Nos han hecho prometer que se lo ibamos a llevar una tarde de vez en cuando. Por supuesto que lo haremos.
Alonso, como era de esperar a tardado dos micromilésimas de segundo en adaptarse a la nueva guardería. Ayer cuando llegamos a verla se puso a jugar en una mesa a encajar piezas en sus huecos y luego se llevó un disgusto cuando nos teníamos que ir. Hoy cuando llegué a buscarlo paso algo parecido, pues lo tenían montado en un caballito-balancín rojo muy chulo. Había que ver las patadas que pegaba cuando lo intenté sacar de allí. Se puso muy contento de verme, pero según eché los brazos para cogerlo empezó a decir que no con la cabeza y cuando lo intente levantar no había manera de soltarle las manos de los pomos del caballo de plástico.
Por otra parte, el primer día de cole para la mayoría de sus compañeros era de adaptación. Lo cual, salvo en el caso de Alonso significa que lo llevan el primer día un par de horas solamente y así progresivamente hasta que se acostumbre. Esto fue un poco violento para mi, pues cuando llegué a las 19:30 a buscarlo tan solo quedaban la directora y su profesora, que me esperaban jugando con Alonso en la recepción de la guardería. Fueron muy amables, no cabe duda. Pero me sentí violento, como si les hubiese hecho trabajar horas extra cuando sus compañeras ya se habían ido.
Lo bueno, es que he visto al niño supercontento y que ahora llegamos media hora antes a casa (media por la mañana y media por la tarde).
Por la tarde me permití el lujo de ir a casa antes de buscar a Alonso. Cogí la silla y bajé andando a buscarlo (hacía una tarde expléndida). Cuando subía de vuelta a casa me di cuenta de que, si lo hubiese llevado a la guardería municipal nunca podría disfrutar de esos momentos. La otra quedaba como a 1,5Km (de subida al volver a casa), lo cual me obligaría a ir en coche si o si. Con lo que nos gusta pasear a los dos por las tardes... ¡que suerte tenemos!
Por otra parte la guardería está estupenda. La imagen corporativa es muy parecida a actual (tal vez debería decir 'anterior') por lo que creo que se sentirá familiarizado con juguetes, cunas, hamacas, colchonetas y demás. Está es mucho más luminosa, y el parqué que le están montando es mucho más grande.
La parte negativa: pues que obviamente las profesoras no son las mismas. Todo este tiempo nos llevan intentando convencer para que no cambiemos, pero lo comprenden. Les da una pena enorme haber 'criado' a Alonso durante el primer año y ahora perderlo de vista. Nos han hecho prometer que se lo ibamos a llevar una tarde de vez en cuando. Por supuesto que lo haremos.
Alonso, como era de esperar a tardado dos micromilésimas de segundo en adaptarse a la nueva guardería. Ayer cuando llegamos a verla se puso a jugar en una mesa a encajar piezas en sus huecos y luego se llevó un disgusto cuando nos teníamos que ir. Hoy cuando llegué a buscarlo paso algo parecido, pues lo tenían montado en un caballito-balancín rojo muy chulo. Había que ver las patadas que pegaba cuando lo intenté sacar de allí. Se puso muy contento de verme, pero según eché los brazos para cogerlo empezó a decir que no con la cabeza y cuando lo intente levantar no había manera de soltarle las manos de los pomos del caballo de plástico.
Por otra parte, el primer día de cole para la mayoría de sus compañeros era de adaptación. Lo cual, salvo en el caso de Alonso significa que lo llevan el primer día un par de horas solamente y así progresivamente hasta que se acostumbre. Esto fue un poco violento para mi, pues cuando llegué a las 19:30 a buscarlo tan solo quedaban la directora y su profesora, que me esperaban jugando con Alonso en la recepción de la guardería. Fueron muy amables, no cabe duda. Pero me sentí violento, como si les hubiese hecho trabajar horas extra cuando sus compañeras ya se habían ido.
Lo bueno, es que he visto al niño supercontento y que ahora llegamos media hora antes a casa (media por la mañana y media por la tarde).
Por la tarde me permití el lujo de ir a casa antes de buscar a Alonso. Cogí la silla y bajé andando a buscarlo (hacía una tarde expléndida). Cuando subía de vuelta a casa me di cuenta de que, si lo hubiese llevado a la guardería municipal nunca podría disfrutar de esos momentos. La otra quedaba como a 1,5Km (de subida al volver a casa), lo cual me obligaría a ir en coche si o si. Con lo que nos gusta pasear a los dos por las tardes... ¡que suerte tenemos!
2 comentarios :
Qué suerte que te hayas encontrado una guardería tan cerca y que te haya gustado. Es tan difícil encontrar un lugar en el que te sientas seguro dejando a tus hijos. ¡En hora buena! Por cierto, que bueno que ya estas nuevamente en línea.
Si Keith, ya tenía yo ganas de aparecer de nuevo por aquí. Estamos muy contentos con la guardería de Alonso.
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