¡Diente!
Ayer, como cada día, al salir de trabajar fui a buscar a Alonso a la guardería y nos fuimos a casa. Pero ayer fue distinto. Lo cambié de ropa, que cuando viene de la guardería parece que en vez de darle la papilla lo duchan en ella. A veces pienso que lo que hace es jugar al paintball con los otros niños, pero luego le huelo la ropa y... "manzana, plátano... no esto no es pintura". Bueno, el caso es que le cambié el body, el polo y el pantalón que estaban llenos de esas manchas amarillo-anaranjadas. Le limpié la carita, lo peine y nos fuimos a la calle.
Y es que como hacía ya varias semanas que mi cuñado (el hermano de Sandra) no lo veía, ayer quedamos en un centro comercial para tomar algo y que viese al niño.
Alonso llegó al centro comercial dormido y así se pasó casi todo el tiempo. En la guardería ya me lo advirtieron: "Durmió un rato antes de merendar, pero después se paso la tarde hablando y jugando todo el tiempo. Seguro que te duerme pronto." Pues si. Parece que la juerga de la guardería lo dejó frito. Así paso casi todo el encuentro con su tío: dormido. Pero justo cuando estabamos terminando los bocatas y las cocacolas que nos habíamos pedido, abrió los ojos y, como siempre, nos dedicó esa sonrisa. Luego miró un poco extrañado el lugar, pero en seguida volvió a reir y a decir "ta-ta-ta-ta...".
Ya eran las 21:15, así que no esperé a que lo pidiera: saqué los termos, el biberón y el babero. Como siempre, cuando vio el biberón se puso nervioso y empezó a quejarse. No nos equivoquemos, no se queja por que no lo quiera. Se queja porque se pone ansioso. En cuanto lo ve no puede esperar más.
Cuando se acabó el biberón, volvió a reirse y solto un "Da... ta". Fue entonces, al abrir la boca para pronunciar estas 'palabras' cuando me parecio ver algo blanco en su encía inferior. "Ta!", volvió a decir. Y entonces pude confirmarlo.
Simplemente dije "¡Diente!" mirando a Sandra y señalando a Alonso. Los ojos de Sandra se abrieron como platos. Nos pasamos un rato jugando con el chupete e intentandole hacer hablar para que mostrase la encía, pero fue imposible. Cuando abría la boca sacaba la lengua y no nos dejó ver el diente hasta que llegamos a casa. Pero pudimos notarlo. Al pasar suavemente el dedo por la encía de Alonso se nota claramente un diente duro y afilado.
Todo el mundo decía: "En cuanto le salga el primer diente... pobrecito que mal lo pasan". Bueno, no me extrañaría que con las muelas lo pase algo peor. Pero con este ni nos hemos enterado.
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2 comentarios :
bravo alonsoooooooooooooooooooooo.A Alba le esta saliendo el 1º ahora con 10 meses.y encima es la paleta de arriba jajajaja enhorabuena,ahora a comer galletas jajajaja
Hola Jesus:
No se ni como empezar el comentario. Esta mañana a las 8.00 estaba mirando en internet sobre la prueba del triple screening cuando he descubierto tu blog. Lo he empezado a leer, y puedo asegurarte que he comido frente al ordenador hasta haberlo leido por completo. No acostumbro a sentir demasiada empatía con las cosas que leo, y tú, en concreto, has hecho que en el post del nacimiento, asomaran lagrimas a mis ojos, y que conste que yo no he llorado ni con la muerte de " Chanquete ". Ahora en serio. Me siento identificadísimo contigo en numerosos aspectos. Hemos sufrido 2 abortos prácticamente seguidos, de hijos deseadisimos, y ahora está de 16 semanas. Son tantos los sentimientos de angustia y temor que me resultaria imposible describirlos ni en 100 paginas, pero el hecho de haber leido tu blog me da una esperanza enorme de que las cosas no siempre han de ir mal. Espero comprendas la extensión de mi escrito, pero despues de haber estado " violando " anonimamente la intimidad de tu espacio, creo que tienes derecho a entender porque a algunos tus palabras nos suponen tanto alivio, alegria, tristeza, y en difeinitiva provocan tantas emociones encontradas.
Un abrazo de corazon, para los tres.
Jose ( barcelona )
Por cierto Alonso esta guapísimo
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