El parto (III): Oxitocina intravenosa
En ese momento la dilatación del cuello del útero de Sandra a penas sobrepasaba los 3 centímetros de los 10 necesarios para que quepa la cabeza de un niño.
Lo primero que hicieron fue implantarle una vía en el brazo derecho por la cual le suministraron el antibiotico necesario teniendo en cuenta que la prueba del Estreptococo del Grupo B había dado positiva en el caso de Sandra. Si pasadas 4 horas Alonso no había nacido, habría que repetir el antibiotico, pues pierde su efecto.
Lo siguiente que hicieron fue suministrarle oxitocina por la vía implantada.
La oxitocina es una proteína que segrega el cuerpo, pero también se sintetiza en laboratorios para utilizar en medicina. Es la responsable de las contracciones del útero en el proceso del parto y suministrada por via intravenosa acelera el proceso. Pero hay otra cualidad de la Oxitocina no tan conocida: ayuda a que no se 'almacene' en la memoria el recuerdo del dolor. Esto me llamó muchísimo la atención desde que me enteré. Me parece una demostración de que, como se suele decir, "la naturaleza es sabia".
Por lo tanto, todos esos comentarios de "dele más que..." o "parir no duele ni siquiera como..." no están basados en recuerdos reales. Simplemente se genera 'a posteriori' un recuerdo de un dolor, que la madre recuerda que tuvo, pero del que realmente no recuerda su intensidad. Esto me hace suponer que, las madres más 'sufridas' y que dicen que 'no les costo mucho' tal vez hayan sufrido más de lo que dicen. Poco después del parto, Sandra me ha confirmado que recordaba las contracciones anteriores a la epidural y sabía que habían dolido, pero no podía asegurar cuanto.
A partir de empezar a recibir la oxitocina intravenosa, las contracciones empezaron a ser más frecuentes y sobre todo más dolorosas.
El umbral del dolor es algo muy curioso y personal. Cada cual tiene una resistencia al dolor muy diferente a los demás. El umbral del dolor de Sandra es... bueno yo diría que 'tiende a cero'.
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