Adiós a la luna llena

16 septiembre Jesús 1 comentarios

Dicen que la luna influye en el número de partos que se producen. "Como no va a influir si influye en las mareas". Ese suele ser el argumento que todo lo explica.

Bueno, lo cierto es que la luna es una gran masa que se aleja y acerca a gran velocidad del punto de la tierra en el que nos encontramos. Esto genera unas ciertas fuerzas gravitatorias. No son apreciables comparadas con la gravedad ejercida por nuestro planeta. Si no fuese así supongo que pesaríamos menos y nos sentiríamos más ligeros cada vez que se acerca la luna (y no es así). Pero es obvio que influye en aspectos como las mareas (¿tal vez por la naturaleza del agua como líquido y bipolar?. Ignoro si es por eso).

De cualquier forma, cuando escuche esta teoría no me pareció una superstición cualquiera. Por supuesto parece mucho más seria que lo de las barrigas redondas o puntiagudas o lo del calendario chino ese. Al menos esto tenía una explicación (valida o no). Así que, hace unas semanas me decidí a hacer mi propia estadística para comprobar si la teoría de la luna se cumple o es cosa de lunáticos. Evidentemente no es una estadística válida, pues la muestra utilizada son mis familiares y los de Sandra hasta un tercer grado de parentesco.

Utilizando los datos de las fechas de nacimiento de cada uno y un calendario histórico lunar comprobé que NADIE de nuestra familia nació en un día de luna llena. Ni siquiera hay alguien que halla nacido en cambio de luna (llena o nueva). Es más, la mayoría nacieron una semana antes o después de un cambio de luna.

Ayer fue el cambio de luna. Obviamente a Alonso no le ha parecido argumento suficiente para decidirse a nacer todavía.

El 29 hay luna nueva. No sé yo si tendrá tanta paciencia o si nacerá antes. El tiempo dirá.