Segunda visita a la matrona

04 marzo Jesús 3 comentarios

Al menos una vez al mes veremos a la matrona para hacer el seguimiento del embarazo. Hace ya 34 días de la primera visita, por lo que esta mañana hemos vuelto a verla.

Tras los saludos vinieron las preguntas típicas de ¿como lo llevas?, ¿estas comiendo sano?,... Le comentamos que mañana tenemos la primera eco y cita con la doctora, y luego pasamos a la báscula: aumentó 200g, lo cual, por lo visto está genial para esta primera etapa. Le tomaron la tensión, y también perfecta.

Entonces nos dijo que iba a intentar escuchar el latido del bebé. Cogió lo que creo que era un aparato de ultrasonidos, pero sin la pantalla típica de las ecografías. Tan solo tenía sonido. Entonces nos avisó de que tal vez la grasa del abdomen no permitiese escucharlo bien pero "yo soy muy terca" dijo.

Pues hubiera preferido esperar hasta mañana, porque por más que lo intento no se oía latido alguno. Movió el aparato por todas las zonas posibles y en todas las posiciones imaginables. Se oyeron tripas, líquidos y acoples de sonido, pero ningún latido. Mientras apretaba cada vez más el aparato en un intento desesperado por oír algo repetía: "es que yo soy muy terca".

Entonces dijo "nada, no se oye nada. Pero no os preocupéis que mañana seguro que lo oís en la ecografía. Malo será". Pues sí, malo será. Pero a mi a ver quien me convence hoy de que la historia no se repite.

Después de esto charlamos un par de minutos sobre la posibilidad de hacer otras pruebas antes de la amniocentesis. La verdad es que no nos aclaró nada al respecto. Nos dijo que ella no se fía ni de la eco del pliegue nucal ni de la prueba de las alfaproteínas porque dan muchos falsos positivos, y que la amniocentesis tan solo tiene un 0,5-1% de abortos (¿"tan solo"?, me parece bastante).

Cuando salimos de allí tenía claro que lo principal era intentar que Sandra no esté nerviosa, así que la conversación transcurrió, básicamente, sobre lo bien que estaba que solo engordase 200g. Tan solo hicimos un breve comentario sobre "que pena que no se oyese todavía. Ya queda poco para oírlo mañana." Pero conozco a Sandra y sé que también estaba preocupada.

Tengo una sensación muy parecida a un Déjà vu y sé que me pasaré todo el día nervioso e intentando autoconvencerme de que no hay por que preocuparse, pero preocupado. Son los fantasmas del pasado.